Un Sacerdote Católico salvó a un niño de morir ahogado, ese niño era Adolf Hitler
Este suceso te demostrara que los hechos más insignificantes pueden llegar a tener efectos trascendentales para la historia de la humanidad.
Adolf Hitler en el año 1894, cuando era apenas un niño, se encontraba jugando a los vaqueros en las orillas del rió Inn, que se encuentra entre la frontera de Alemania y Austria, de repente el resbaló y cayó al agua semi helada. El estuvo a punto de morir ahogado, pero justo antes que eso ocurriera un joven de apellido Kuehberger se tiro al agua y sin imaginar las consecuencias de su acción, salvo al pequeño Hitler.
Ese acto de heroísmo del joven Kuehberger que mas tarde se convertiría en sacerdote, cambió por completo el siglo XX pues de no haberlo hecho, Hitler no se habría convertido en el dictador de Alemania, y se hubieran salvado mas de 60 millones de victimas en la feroz Segunda Guerra Mundial.
Esta anécdota ya fue narrada por la comunidad religiosa de Kuehberger y tambien apareció en uno de los libros sobre la niñez del líder nazi.
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